La liberalización de los mercados internacionales alude a la eliminación de trabas arancelarias y no arancelarias y a la libre circulación en los mercados de bienes, de servicios y financieros. La doctrina económica defiende la libertad de comercio, pero los gobiernos siempre han utilizado algunas medidas de protección bajo razones como: la necesidad de proteger las industrias nacientes, evitar el dumping social, proteger a las empresas nacionales y el nivel de empleo… La liberalización de los mercados se ha visto favorecida en los últimos años por los acuerdos entre los estados, como la OMC. En este sentido, destacan también los acuerdos regionales que algunos defienden como vía para favorecer el comercio. Algunos acuerdos regionales destacados son: la UE, el Tratado de Libre Comercio, el Mercado Común Centro Americano, el Grupo de los Tres (México, Colombia y Venezuela), la Comisión para la Cooperación de África Oriental, la Comunidad Económica Africana, la Comunidad Económica de África Central, el Acuerdo Regional de Cooperación Comercial y Económica en el Pacífico Sur, ECOWAS, ASEAN, APEC, CEI, CARICOM… Para la liberalización del comercio internacional, hay que tener en cuenta el sistema monetario internacional. Bretton Woods fija las bases del sistema monetario y establecía que todas las monedas tendrían un valor para su moneda en términos de dólar o su equivalente en oro y se comprometían a intervenir en los mercados de divisas para mantener su moneda dentro del 1% de su valor. Para esta liberalización, se crea también una libre circulación de bienes, capitales y personas y la creación de estructuras regionales supranacionales. |